No siempre todo resulta como uno lo espera, y a veces las situaciones se van de control y es difícil volver al plan original. Es importante saber mantener la calma, y solucionar.
Hace dos meses, tuve dos bodas y varios cumpleaños. Hace tiempo ya que había resuelto dejar la tarjeta de crédito en casa y comenzar a salir sin ella. Eso significo un gran avance y se vio reflejado en mi economía rápidamente. Sin embargo la situación del mes pasado, me desbordo, y todo se salió un poco de control. Necesitaba, vestidos nuevos para los dos eventos que se me venían encima y cumplir con los regalitos para mis sobrinos y mi ahijada. La realidad, es que no había hecho números, ni me había dado cuenta de todo lo que había gastado, hasta que me llegó el resumen de la tarjeta. Impagable, mi sueldo no era suficiente para cubrir todo lo que había gastado, una vez más, se me fue la tarjeta y la situación de las manos. El plazo que tenía era mínimo, es decir, que no llagaba a cubrir los gastos, ni con los ahorros que tenia. Resolví que primero, debía quemar/ romper/ deshacerme de la tarjeta como sea y luego obtener ayuda de créditos rápidos, para solucionar la situación lo antes posible.