Bendita tarjeta

No siempre todo resulta como uno lo espera, y a veces las situaciones se van de control y es difícil volver al plan original. Es importante saber mantener la calma, y solucionar.

Hace dos meses, tuve dos bodas y varios cumpleaños. Hace tiempo ya que había resuelto dejar la tarjeta de crédito en casa y comenzar a salir sin ella. Eso significo un gran avance y se vio reflejado en mi economía rápidamente. Sin embargo la situación del mes pasado, me desbordo, y todo se salió un poco de control. Necesitaba, vestidos nuevos para  los dos eventos que se me venían encima y cumplir con los regalitos para mis sobrinos y mi ahijada. La realidad, es que no había hecho números, ni me había dado cuenta de todo lo que había gastado, hasta que me llegó el resumen de la tarjeta. Impagable, mi sueldo no era suficiente para cubrir todo lo que había gastado, una vez más, se me fue la tarjeta y la situación de las manos. El plazo que tenía era mínimo, es decir, que no llagaba a cubrir los gastos, ni con los ahorros que tenia. Resolví que primero, debía quemar/ romper/ deshacerme de la tarjeta como sea y luego obtener ayuda de créditos rápidos, para solucionar la situación lo antes posible.

credit card

¿Adicta?

Muchas veces se piensa que este tipo de adicción no existe, que es solo un capricho de mujeres que no tienen nada que hacer; sin embargo esta diagnosticado y se sabe que es un problema serio y quien la padece tiene un alto grado de sufrimiento e incapacidad.

La compulsión se trata de no lograr controlar los impulsos, es un pensamiento irracional a partir de una necesidad emocional, muchas veces relacionado con la falta de autoestima donde la persona cree que hallará la felicidad o logrará satisfacer su vacío a partir de la compra continua de productos que en realidad no necesita y probablemente tampoco puede pagar. Mucho menos se trata de la utilidad que le puedan dar a los productos que compren ya que los adictos no estrenan sus adquisiciones, las acumulan y ocultan de sus familias produciéndoles un sentimiento de culpa. Esto trae aparejado problemas de deudas y engaños, que termina afectando las relaciones sociales y familiares.

Según la asociación de compradores compulsivos anónimos hay varios tipos:

  • Compradores compulsivos quienes compran cuando tienen estrés emocional.
  • Compradores de trofeos, que siempre buscan el ítem perfecto.
  • Compradores que quieren ser vistos como grandes gastadores.
  • Los que buscan ofertas y las compran aunque no las necesiten.
  • Los bulímicos, que se ven encerrados en comprar y devolver lo que compraron.
  • Coleccionistas que no se sienten completos a menos que no tengan un objeto de cada color.
  • compradora compulsiva

Una nueva manera de comprar

 

Como conté en posteos anteriores, este último tiempo debí reducir gastos al extremo y en mi afán de poder seguir comprando y seguir a la moda, mis amigas me recomendaron que probara con las compras en línea. Hasta ahora, nunca lo había hecho, pero la verdad es que es sumamente beneficioso en muchos aspectos por eso, decidí hacer esta guía, para lograr hacer una compra inteligente.

Paso uno: decidir que producto queremos comprar, y comenzar a investigar en diferentes paginas, entre que valores se encuentra eso que estoy necesitando. Investigar modelos, marcas y precios.

En cuanto a los precios, trata de seleccionar tres o cuatro y analiza por que los precios varia, que características as tiene uno que el otro no; o si solo se trata de el valor agregado por alguna marca famosa o a la moda.

Paso dos: elige las características que más te convengan, colores, talla, etc. Decide cual es el producto que quieres.

Paso tres: busca el precio más económico. Recorre diferentes paginas, googlea el producto que quieres y analiza cual es el mejor precio.

Paso cuatro: busca cupones. Siempre hay cupones de descuento para muchos productos. Muchas tiendas ofrecen descuentos si eres fan de su página en Facebook  o para los que están suscritos a su newsletter.

 

on line shop

A la moda como sea

 Como ahorrar en ropa, cuando todos los días veo algo nuevo, algo que me gusta y quiero tener todo en todos los colores…. Parece imposible, ¿no?

Bueno, no lo es tanto. Hace unos años comencé a comprar durante las temporadas de liquidación. Si… sé que a veces es difícil esperar y las cosas se necesitan antes de que la temporada termine. Sin embargo, vale la pena. Ya que en cuanto los precios empiezan a bajar, se nota la diferencia en el bolsillo, y a veces se llegan a encontrar reducciones de hasta el 70%.

Aquí en España, la temporada de primavera/verano, comienza a liquidare a partir de fines de junio. Lo cual, da muchas chances de surtir el guardarropas y puedes aun lucir tu ropa nueva en pleno verano, y la de otoño/invierno, comienza a acabarse a fines de enero.

Como veis, no es tan difícil, y a veces es cuestión de consultar en internet y estar atentas al caminar por la calle, mirando bien las vidrieras, para no perderse un día ya que cada uno es una nueva oportunidad. Cuanto antes te dirijas a buscar las rebajas, ¡más variedad de prendas tendrás!

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Cambio de vida

Después de tener todo y pasar a no tener nada o al menos no lo mismo de antes y además, saber que podes tener acceso a eso, duele terriblemente. Pero es un aprendizaje y con tiempo y paciencia todo se logra.

Dejar de ser compradora compulsiva no se logra en un día, ni en dos, tampoco sé si realmente lo logre. Lo que si aprendí es a medir los gastos de lo que compro y hacer mejores opciones económicas a la hora de comprar.

Por ejemplo, ahora, cada vez que salgo de casa, no llevo ninguna tarjeta, de crédito o débito, ninguna. Salgo con algo de efectivo y nada más. Esto fue lo que me ayudo a salir de las deudas que tenía. Lo cual, es el primer paso parta comenzar a ahorrar y controlar gastos. Evitar las deudas

Lo mismo cuando salgo de fiesta. Prefiero beber unos tragos, en mi piso antes de salir; quizá organizar una comidilla en casa, beber algunas cervezas y luego salgo, cargando conmigo, solo unos euros. Trato también de evitar el taxi y controlo los horarios, para volver a casa en autobús o bicicleta.

En cuanto a la ropa y la moda, es lo que más me cuesta, porque es lo que más me gusta. Trato de comprar en la época de liquidaciones y descuentos. A veces es muy difícil esperar al cambio de temporada, pero se logra ahorrar buen dinerillo de este modo. Si no me aguanto hasta la época de liquidación, lo que hago es comprar por internet, siempre se ahorra hasta un 20% o en los outlets, que son tiendas de ropa, que ofrecen grandes descuentos, porque tienen prendas de temporadas pasadas o con algunas fallas. Para mí, son especiales para comprar prendas básicas, de buena calidad y a precios súper económicos.

 

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